¡Saludos a toda la comunidad educativa de las Escolapias de Carabanchel!

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La imagen de la parte superior corresponde a un mosaico romano de tema báquico encontrado en las inmediaciones de nuestro colegio, que actualmente se expone en el Museo Arqueológico de Madrid (antigua Casa de San Isidro).




Los objetivos de este blog son dos:

1.- Compartir ejercicios y textos relacionados con las asignaturas de Latín y Griego con nuestros alumnos del área de Cultura Clásica de la ESO y del Bachillerato de Humanidades.

2.- Dar a conocer aspectos de las asignaturas de Griego y Latín a toda nuestra comunidad educativa.

jueves, 21 de agosto de 2014

Juego interactivo sobre los 12 trabajos de Heracles (Cultura Clásica 3º ESO)

Este curso vamos a trabajar mucho los mitos asociados a Heracles (para los griegos) o Hércules (para los romanos). Aprende uno de sus mitos más conocidos con este entretenido juego:

domingo, 30 de marzo de 2014

Para los alumnos de Latín de 4º de ESO



DATACIÓN DEL ACUEDUCTO ROMANO DE SEGOVIA

Gracias al epigrafista Alföldy sabemos interpretar el texto que debía figurar en ambos carteles centrales del Acueducto. El ilustre epìgrafista pudo hacer la reconstrucción del texto observando minuciosamente los huecos que dejaban los clavos de las letras de bronce que se clavaron en la parte central del Acueducto (no conservamos las letras de bronce, pero permanecen los huecos correspondientes a cada letra de la inscripción):

Las obras del Acueducto (de Segovia) se hicieron entre el 69 y el ...

El texto era el mismo en ambas caras:

IMP.NERVAE.TRAIANI.CAES.AVG.GERMANICI.P.M.TR.P.II,COS.II,PATRIS.PATRIAE.IVSSV. PVBLIVS.MVMIVS.MVMMIANVS.ET.P.FABIVS.TAVRVS.II.VIRI.MUNIC.FL.SEGOVIENSIVM.AQVAM.RESTITVERUNT.

La traducción de este texto es:

"Por mandato del emperador Nerva Trajano César Augusto Germánico, Pontífice Máximo, en su segunda potestad tribunicia, en su segundo consulado, padre de la patria, Publio Mumio Mumiano y Publio Fabio Tauro, duóviros del municipio flavio de los segovienses, restituyeron el acueducto."

De la lectura de la inscripción se deduce que los duóviros de Segovia (cargo semejante al de los actuales alcaldes) terminaron la construcción del edificio en época del emperador Trajano, que fue quien mandó hacer este acueducto. Recordamos que Trajano inaugura la dinastía de los emperadores antoninos y que con él el imperio romano alcanzó su máxima extensión.

En la inscripción también se dice que Segovia era un municipio desde la dinastía de los emperadores flavios; posiblemente adquirió este rango en época del emperador Vespasiano, que sería el emperador bajo cuyo mandato se debió de iniciar la construccion de del acueducto de Segovia.

Más para los alumnos de latín de 4º de ESO

 En primer lugar debes ver la presentación que figura bajo estas líneas (puedes pausar la presentación en cualquier momento si quieres leer más despacio algunos de los textos):




Acueducto de segovia from humanidadescolapias

Los romanos utilizaron tres materiales para la construcción del Acueducto de Segovia:
- Opus Quadratum: son los bloques de granito, que se movían mediante poleas y unas tenazas gigantes llamadas "gafas".
- Opus Signinum: es el material del conducto de agua, consistente en tejas partidas en trozos pequeños, mezcladas con cal, y luego golpeadas con un pisón.
- Opus Incertum. es el material de la parte superior del monumento, arena y piedras.



Más detalles de la construcción del Acueducto:

El Acueducto romano de Segovia, antes de entrar en la ciudad, tenía que salvar un valle con un desnivel de 30 metros de altura en algunos puntos, y para solucionar el problema los romanos levantaron la famosa doble hilera de arcos que sujetaba el canal de agua para elevarlo a esa altura, y que ha hecho tan famoso a esta construcción hidráulica.
Para construir los arcos del famoso Acueducto  de Segovia,  los romanos colocaron las pesadas piedras de granito de cada arco mediante una especie de tenazas gigantes sujetas a una polea: a estas tenazas las llamamos “gafas”.
En primer lugar, los obreros preparaban la piedra que iban a subir haciéndole unos agujeros laterales en los que enganchaban los extremos de las “gafas”.
Luego, mediante las poleas, con la fuerza de animales o de esclavos, elevaban la piedra, que no podía desengancharse, ya que mediante un sencillo principio de física, cuanto más pesaba la piedra, más la apretaban las gafas.
Las piedras las iban colocando una encima de otra, sin unirlas con ningún tipo de pegamento o argamasa (a esta técnica se la llama “unión a hueso”, es decir, que las piedras quedan unidas sólo por su propio peso).
Para hacer la parte superior del arco, de forma semicircular, los ingenieros romanos preparaban primero unas estructuras de madera sobre las que posteriormente iban colocando las piedras: si todo se había hecho bien, una vez colocada la piedra central (llamada “clave”), se quitaba entonces la estructura de madera y el arco quedaba sujeto por la presión que la propia piedra ejercía sobre la piedra clave.
En la parte superior, sobre los arcos, se colocaba la verdadera razón de ser de este funcional edificio, un canal para llevar agua al interior de la elevada ciudad de Segovia.
Este canal estaba totalmente tapado e impermeabilizado con tejas partidas en trozos pequeños, mezcladas con cal, y luego golpeadas con un pisón, para que no se filtrase el agua que transportaba.
En la arquería central se aprecia una zona en la que tres arcos de la hilera superior son más pequeños, pues están sobre la plataforma en la que figuraba la inscripción que indicaba el origen del monumento, inscripción hecha con letras de bronce que debieron de desaparecer hace siglos.
El agua, que en este tramo final del Acueducto ya había sido filtrada y depurada en las casetas de decantación situadas en los tramos anteriores, casetas que los romanos llamaban “turris aquae”, es decir, "torre de agua", penetraba en la ciudad desde el lado derecho de la ilustración hacia su izquierda, y lo hacía a la velocidad adecuada, ya que el desnivel del canal era sólo del 1/% para conseguir que el agua no fluyera con excesiva rapidez presionando la estructura de piedra.

Justo al acabar la doble hilera de arcos, seguía una única hilera de 9 arcos, de los que se conservan sólo cuatro, que llevaban el agua hasta el depósito principal de agua de la ciudad, que los romanos llamaban “castellum aquae” , es decir, castillo de agua. Desgraciadamente no se conserva nada del “castellum aquae” del acueducto de Segovia.

Sobre la construcción del acueducto romano de Segovia te recomiendo la lectura de la novela Los arcos del agua, de Matilde Barderi (puedes conseguir el libro a través de este enlace LOS ARCOS DEL AGUA)

viernes, 3 de enero de 2014

Teatro romano de Mérida (Latín 4ºESO)

Origen del Teatro Romano de Mérida:

El Teatro de Mérida es un edificio proyectado desde el momento de la fundación de la ciudad. Según varias lápidas inscritas, la obra fue patrocinada por Agripa (amigo y yerno del emperador Augusto) e inaugurada entre los años 16 y 15 a.C. No podía faltar, en una ciudad de la talla de Emérita Augusta, la presencia de este edificio, ya que la en sociedad romana existía una gran afición por este tipo de espectáculos. Al mismo tiempo servía como herramienta de romanización para los habitantes que ya poblaban la zona.

Resultado de imagen de teatro romano de mérida


Detalles de la construcción:

Las gradas del Teatro de Mérida fueron concebidas para un total de 6.000 personas, proporción a propósito para una capital que recibiría espectadores de toda la provincia, y su traza, así como su orientación, entran dentro de las prescripciones “vitruvianas”, de modo que Mérida cuenta con un ortodoxo ejemplar dentro de la tipología del teatro, equiparable a las obras que se hicieron en Roma, como el Teatro de Pompeyo.

El hemiciclo sobre el que se desarrollan las gradas, la “cavea”, se divide en 3 sectores para acoger, diferenciadamente, a las distintas clases sociales. El sector preferente y más próximo al espectáculo es la “ima cavea”, reservada para alojar a las autoridades y recubierta de mármol del que hoy en día se conserva algún resto. Detrás de este graderío corre un estrecho pasillo, “praecinctio”, con el que se inicia la “ima cavea”, que es el sector más desarrollado del Teatro Romano de Mérida, con un total de 23 gradas y una dotación de puertas, escalerillas y pasillos que permitía una fluida entrada y salida de los espectadores. 

La “media cavea” y la “summa cavea”, tienen poco desarrollo, con cinco gradas respectivamente separadas.

La “orchestra” es semicircular, y conserva el pavimento original formado por losas rectangulares de mármol. El acceso se realiza por los “parodoi”, galerías en ángulo con entrada desde los frentes de hemiciclo, que se desarrollan bajo las gradas. 

La “scaena” está formada por una plataforma, elevada sobre el nivel de la “orchestra”, de 60 metros de longitud y 7 metros de fondo, cuyo frente, “proscaenium”, trazado con una movida línea de entrantes semicirculares y rectangulares, está limitado por dos pequeñas escaleras que comunicaban la “scaena” con la “orchestra”. En su suelo se han podido distinguir varios espacios socavados que serían infraestructuras apropiadas para artificios escénicos. 

El cierre de la “scaena” se conforma con una estructura monumental y de gran riqueza decorativa: el “frons scaenae”. En el entrante central, que es semicircular”, se abre la puerta principal, y simétricamente, a ambos lados, en dos entrantes rectangulares, se ubican las dos entradas secundarias. Por estas tres puertas sería por donde accedían los diferentes actores.

Detrás del “frons scaenae”, varias dependencias para los actores constituían el “postscaenium”.

(Fuente: meridaeterna.com)