En primer lugar debes ver la presentación que figura bajo estas líneas (puedes pausar la presentación en cualquier momento si quieres leer más despacio algunos de los textos):
Acueducto de segovia from humanidadescolapias
Los romanos utilizaron tres materiales para la construcción del Acueducto de Segovia:
- Opus Quadratum: son los bloques de granito, que se movían mediante poleas y unas tenazas gigantes llamadas "gafas".
- Opus Signinum: es el material del conducto de agua, consistente en tejas partidas en trozos pequeños, mezcladas con cal, y luego golpeadas con un pisón.
- Opus Incertum. es el material de la parte superior del monumento, arena y piedras.
Más detalles de la construcción del Acueducto:
- Opus Quadratum: son los bloques de granito, que se movían mediante poleas y unas tenazas gigantes llamadas "gafas".
- Opus Signinum: es el material del conducto de agua, consistente en tejas partidas en trozos pequeños, mezcladas con cal, y luego golpeadas con un pisón.
- Opus Incertum. es el material de la parte superior del monumento, arena y piedras.
Más detalles de la construcción del Acueducto:
El Acueducto romano de Segovia, antes de entrar en la
ciudad, tenía que salvar un valle con un desnivel de 30 metros de altura en
algunos puntos, y para solucionar el problema los romanos levantaron la famosa
doble hilera de arcos que sujetaba el canal de agua para elevarlo a esa altura,
y que ha hecho tan famoso a esta construcción hidráulica.
Para construir los arcos del famoso Acueducto de Segovia, los romanos colocaron las
pesadas piedras de granito de cada arco mediante una especie de tenazas
gigantes sujetas a una polea: a estas tenazas las llamamos “gafas”.
En primer lugar, los obreros preparaban la piedra que iban a
subir haciéndole unos agujeros laterales en los que enganchaban los extremos de
las “gafas”.
Luego, mediante las poleas, con la fuerza de animales o de
esclavos, elevaban la piedra, que no podía desengancharse, ya que mediante un
sencillo principio de física, cuanto más pesaba la piedra, más la apretaban las
gafas.
Las piedras las iban colocando una encima de otra, sin
unirlas con ningún tipo de pegamento o argamasa (a esta técnica se la llama
“unión a hueso”, es decir, que las piedras quedan unidas sólo por su propio
peso).
Para hacer la parte superior del arco, de forma
semicircular, los ingenieros romanos preparaban primero unas estructuras de
madera sobre las que posteriormente iban colocando las piedras: si todo se
había hecho bien, una vez colocada la piedra central (llamada “clave”), se
quitaba entonces la estructura de madera y el arco quedaba sujeto por la
presión que la propia piedra ejercía sobre la piedra clave.
En la parte superior, sobre los arcos, se colocaba la
verdadera razón de ser de este funcional edificio, un canal para llevar agua al
interior de la elevada ciudad de Segovia.
Este canal estaba
totalmente tapado e impermeabilizado con tejas partidas en trozos pequeños, mezcladas con cal, y luego golpeadas con un pisón, para que no se
filtrase el agua que transportaba.
En la arquería central se aprecia una zona
en la que tres arcos de la hilera superior son más pequeños, pues están sobre
la plataforma en la que figuraba la inscripción que indicaba el origen del
monumento, inscripción hecha con letras de bronce que debieron de desaparecer
hace siglos.
El agua, que en este tramo final del Acueducto ya había sido
filtrada y depurada en las casetas de decantación situadas en los tramos
anteriores, casetas que los romanos llamaban “turris aquae”, es decir, "torre de agua", penetraba en la ciudad desde el lado derecho de la ilustración hacia su izquierda, y lo
hacía a la velocidad adecuada, ya que el desnivel del canal era sólo del 1/%
para conseguir que el agua no fluyera con excesiva rapidez presionando la
estructura de piedra.
Justo al acabar la doble hilera de arcos, seguía una única
hilera de 9 arcos, de los que se conservan sólo cuatro, que llevaban el agua
hasta el depósito principal de agua de la ciudad, que los romanos llamaban
“castellum aquae” , es decir, castillo de agua. Desgraciadamente no se conserva
nada del “castellum aquae” del acueducto de Segovia.
Sobre la construcción del acueducto romano de Segovia te recomiendo la lectura de la novela Los arcos del agua, de Matilde Barderi (puedes conseguir el libro a través de este enlace LOS ARCOS DEL AGUA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario